Gustavo Wojciechowski (Maca)

El espanto

Hombre de pie en una puerta abierta con paredes anaranjadas, plantas en macetas alrededor, y un interior iluminado con libros apilados.

©Paola Scagliotti  

La poesía de Gustavo Wojciechowski (Maca) ha construido y desarrollado, a lo largo de cuarenta años, un complejo proyecto estético que singulariza su producción en el concierto de la literatura uruguaya contemporánea y en el campo poético de la región y el continente. Con sus orígenes muy arraigados en la propuesta oral del poema, en la puesta en escena del texto poético, en performances donde se combinan las artes visuales y teatrales en multiplicidad de formatos, su quehacer poético fue desbordando la página y, en particular, la linealidad del lenguaje. Es decir, el poeta continuamente ha explorado en las posibilidades del poema más allá de la doxa («escribo los poemas / que puedo»). Para ello, leyó bien la poesía de Baudelaire, Rimbaud, Mallarmé, las propuestas de la vanguardia histórica, de la antipoesía de Nicanor Parra, de los poetas del concretismo brasilero, de los beatniks, la de sus contemporáneos uruguayos y argentinos, por citar algunas fuentes que alinean la obra de Wojciechowski con una genealogía de la Modernidad artística en su gestualidad de búsqueda, experimentación, exploración, ensayo y riesgo: «el poema que escribiera un día / el otro me decepciona».

Gerardo Ciancio

Árbol

de mi abuelo vidriero apenas soy transparente

las várices de mi abuela materna viborean por mis piernas

la mancha del ojo de mi tía Irma me parpadea en el zurdo

se me deshojan las palabras como Margarita de madrina

gruñe cada tanto mi madre en mi mal humor

regurgita mi hígado en la garganta de mi padre

tengo la sed de mi abuela Anna en cada resaca

todas las flemas de mi Félix cangrejan mi esófago

las escaleras todas de mi padrino ruedan por mi cabeza

late cardíacamente mi padre pinchazo en el pecho

me cago por los intestino de mi tumorada madre

¿de quién serán las uñas que me crecen por cada dedo?

muérome siempre      cada vez que vivo

soy una caravana atravesando el desierto de mi ignorancia

Alpaca

no somos pobres tampoco ricos / dirá mi madre

/ con su cuarto año de escuela y tuvo que pincharse los dedos

entretela y percalina / coser y sobrehilar y coser

/ cuando lo más escaso le arañe los tobillos

casi se le escapando algo por la manga ranglan /

el doble ancho de otra angustia / tendrá que cortar

otra vez contar las cucharas para llegar a fin de 31

/ remendar la semana / ya que había

vecina con una taza de azúcar / y la olla

generosa desconocerá discriminaciones / nada

se tira / tampoco nada desbordando cuando hubo heladera

/ haberá malabarista de la nada / disimulando lo que no

hubo ni había / plata no hay / pero el plato

no se ausencia niente / yo servido como hijo / y los posibles

fueron posibles / que nunca falte / que agradecer

lo que vendrá / era

.......

siempre seré un terraja / un pendejo

terraja / y esto no amerita poema alguno /

lo digo para no olvidarme / para que mi yo

más pendejo no lo olvide / ni haga de cuenta

el muy farsante / aunque no habrá como evitar

una hilacha sobresaliendo mismo

la mala calidad de segunda mano / desde chiquito

tengo un agujero en la media por donde se me escapa

la dicha / un buen verso si lo hubiera / la maravilla

puede pasar por entre mis bigotes pero yo

estornudo / no hay como desatar tal confusión / ni sé

si debo tratarte de usted / ¡cuándo te vas a avivar! / ese ignorante

soberbio / ese soberbio ignorante / pobre diablo

/ pendejo / con este yo puedo hacer una manifestación

multitudinaria / y hasta ponerme contento de creérmela /

qué pedazo de pendejo / cualquiera de todos mis terrajas /

mi yo

.......

Times New Roman cpo. 12 / la carpa

siempre está montada / mi mejor sonrisa

/ también tengo poemas a la luna / también tengo

poemas a la bruma / todos amigos

/ el putero de la poesía / pobrecita qué

culpa tiene de estar entre poetas / jóvenes

o vejetes / todos emperifollados / cogidos / los payasos

tan simpáticos / poetitos y poetotos / no se olviden

de mí / haciendo equilibrio

el equilibrio en la cuerda / con red

enredados / la mujer barbuda y el domador

de críticos / por un premio por un festival

/ ya me he maquillado / todo lo demás

son poemas de amor / hasta agotar stock

.......

Los que ya se fueron, los que no están, los que están

dormidos, los distraídos, los que no entienden, los que no quieren

entender, los que no lo intentaron, los que no les interesa,

los que se olvidaron, los que no saben, los que no tienen ni posibilidad,

los posibles y los imposibles, los que están por la mitad, los del medio,

los de afuera, los adentros, los que no volverán, los que aun

no llegaron, los que no se enteraron, los de siempre, los nuncas,

todos ellos, ninguno

se iluminan cada vez que escribo la letra a.

El espanto

borró si fuera martes o miércoles

el día en que nosotros que

éramos ni casi hombres, adolescentes

casi niños, el espanto borró

si éramos tres o cuatro o menos que algunos

cuando nos metimos furtivísimamente en la Facultad

de Medicina por atrás al costado estaba la morgue y nosotros

(no me acuerdo ni cuántos ni quiénes) asomándonos

al pasillo, para ver, porque queríamos ver

cómo era la muerte en caso de existir

sobre la mesada blanca

el cuerpo seccionado

                            marrón

no era un hombre

                       ni siquiera

el espanto

.......

/ ¿de dónde habrá salido / una vaca pastando

entre mis libros / lo que tengo que hacer / la mañana

tan obvia la mañana como una vaca / tan contundente /

apareció así como así / de la nada

y ya no hay como no saberlo : la verdad

/ es una vaca / ni contenta ni triste / una vaca /

¿qué otra cosa puede hacer tremendo animal?

/ no tengo más que una sola / es esta

y no otra / aunque parezca la cosa más

simple / tan tonta / contundente como una vaca

/ mi vida / corazoncito mío / una vaca

no es tonta / ¿qué podría pensar acaso

de un escritor preocupado por una vaca?

aliméntase de lo que pude haber sido /

no se traga verso o giro idiomático / lo mastica

si acaso / de norte a sur / regurgita y vuelve

a masticar / no traga nada / y sin embargo engorda

la gorda vaca me miró

con total indiferencia / ni como

si fuera una mosca / la podría molestar una mosca

/ me espetó toda mi nimiedad / no

sabés nada pibe ni la mitad de la milanesa / aún

sin proponérselo / esa vaca es muy despiadada

/ y a la vez un poco inocente / la inocencia

es muy despiadada

.......

borrachos de todas las tristezas /

tristezas de cada madrugada /

todos los guachos / todos los engaños / madrugan

todas las resacas / esa casa estuvo llena de parientes

/ gentes de todas las edades / un perro /

terminales de cada agonía / manicomios

/ la tristeza de la felicidad de los enamorados pobres /

las separaciones / cuando nada es más que todo /

cuando ya no queda cuando / la madrugada /

cuando la tristeza se hace cargo del deseo

/ todos los tangos / un tango /

tristes de todas las tristezas /

el padre que se pierde dentro de la casa /

todos los dentro de cada madre / ni cada cosa

que no se tuvo cabe en el olvido / amores

de todas las penas / desesperos de cada gillette /

montevideos de todas las ciudades / de todas las devastaciones

no hay como la de un hijo / así como felicidad no hubiera

/ cuando la memoria tiene la carne fija / toda

la dentadura reluce en la mordedura del dolor irremediable

montevideo / los versos que perdieron el poema /

todas las cosas que están fuera de lugar

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GUSTAVO WOJCIECHOWSKI (Maca) nació en Montevideo en 1956. Diseñador gráfico, ilustrador, artista visual. Poeta y editor. Ha publicado una veintena de libros de poesía, una novela, poesía visual y tipográfica, así como algunos CDs con sus textos en colaboración con músicos y artistas multimediales. En 2004 funda su propio sello editorial: Yaugurú. Sus últimos libros publicados son Menos los viernes (en colaboración con Guillermo Xavier Sesma, Wolkowicz editores, Buenos Aires, 2022), Boleto de ida (CD junto a Fernando Goicoechea y Nicolás Mora, Sondor / Yaugurú, 2022), Extrema selección (antología, Chifurnia Libros, El Salvador, 2022) y Dié y uno má (plaqueta, Yaugurú, 2021).

Publicado el 04/09/2024